La vida útil de los gusanos secos puede ser de 12 a 18 meses si se almacenan en un lugar fresco, seco y con buena ventilación.
Es importante mantener los envases bien cerrados y alejados de fuentes de humedad, luz directa o calor. El mal almacenamiento puede reducir significativamente la vida útil.
Para exportaciones a granel, los gusanos secos deben conservarse con criterios profesionales de almacenamiento de insectos deshidratados y considerar el uso de envases sellados al vacío o bolsas con barrera de oxígeno.